Despedida a lo grande



Joan Llaneras no pudo elegir mejor forma para poner punto y final a su carrera que colgándose el oro olímpico en la prueba de puntuación. El ciclista mallorquín, que ya fue oro en Sidney y plata en Atenas, demostró que es el mejor en esta especialidad y controló la prueba a su antojo hasta que decidió atacar en busca de los puntos. Cuando el mallorquín lanzó su ataque nadie pudo hacer nada por evitar que ganara dos vueltas y acabara logrando 60 puntos.

Llaneras aventajó por dos puntos al alemán Roger Kluge, 17 años más joven, y en cuatro al británico Chris Newton, de 34 años, campeón del mundo en 2002. Abajo del podio se quedaron algunos de los favoritos, como el bielorruso Vasili Kiryenka, que fue quinto, pero sobre todo el ruso Mikhail Ignatyev, el hombre que relegó a la plata a Llaneras en 2004 y que sólo pudo ser noveno. Estuvo demasiado pendiente del mallorquín y lo pagó caro.

Su triunfo se gestó a partir del noveno sprint de puntuación, cuando comenzó a entrar en puja por los puntos. Antes había quedado al margen de las peleas, él y la mayor parte de los favoritos. Sólo el alemán Kluge parecía interesado en estos primeros escarceos para cimentar lo que a la postre fue su plata.

Llaneras prefirió tener paciencia. Como siempre. Renunció a la mitad de la prueba a la espera de su momento. Estaba demasiado vigilado, todos los focos sobre su dorsal número 11, todas las miradas sobre su rueda.

Hasta que llegó su momento, el que había aguardado pacientemente. Sacó la artillería pesada y no tuvo piedad. Recuperó vuelta en dos ocasiones, 40 puntos a su marcador, y se impuso en tres sprints. Entre una vigilancia extrema supo buscarse la vida, sobrevivir en una prueba donde la astucia y la intuición son tan importantes como la fuerza.

Al décimo sprint ya era segundo, por detrás de Kluge, y tres más tarde asaltó el liderato, que ya no cedió hasta el final. A falta de una vuelta ya era oro, pero el germano no lo sabía. Saltó con rabia para sumar los últimos puntos, que sólo le sirvieron para afianzar su segundo puesto.

Joan Llaneras era una de las grandes apuestas del deporte español para subir al podio en estos Juegos. El Mallorquin, además de campeón olímpico en Sidney y subcampeón en Atenas, acumula en su extenso palmarés cuatro títulos mundiales de puntuación (1996, 1998, 2000 y 2007) y tres títulos mundiales en la modalidad de madison (1997, 1999 y 2006).